Con tales himnos de alabanza las almas fieles deberían estar siempre acogiendo a Cristo. Y así como la multitud proclamó Hosannahs en la entrada pública de Cristo en Jerusalén, así todo corazón debe encontrarse con Jesús, en público y en privado, en casa y en el extranjero; en todas partes y en todas las cosas, siempre debemos estar atentos a Él, que ha venido a nosotros y siempre viene, en el nombre de Jehová, para bendecir y salvar a su pueblo. ¡Y lector! ¿No deberíamos, desde el disfrute diario de su presencia por fe, estar esperando y apresurándonos a la venida de Jesús visiblemente, para llevarnos a casa para Él, para que podamos estar para siempre con el Señor? Vea esas escrituras, Mateo 21:8 ; Cantares de los Cantares 2:9 .

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