• Daniel 4:1

    El rey Nabucodonosor a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: Paz les sea multiplicada.

  • Daniel 4:2

    Me ha parecido bien declarar las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho para conmigo.

  • Daniel 4:3

    ¡Cuán grandes son sus señales y cuán poderosos sus milagros! Su reino es un reino eterno, y su señorío de generación en generación.

  • Daniel 4:4

    [1]Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa y próspero en mi palacio.

  • Daniel 4:5

    Entonces tuve un sueño que me espantó, y las fantasías sobre mi cama y las visiones de mi cabeza me turbaron.

  • Daniel 4:6

    Por esto di un decreto para traer a mi presencia a todos los sabios de Babilonia, a fin de que me dieran a conocer la interpretación del sueño.

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