• Deuteronomio 5:12

    “ ‘Guarda el día del sábado para santificarlo, como te ha mandado el SEÑOR tu Dios.

  • Deuteronomio 5:13

    Seis días trabajarás y harás toda tu obra,

  • Deuteronomio 5:14

    pero el séptimo día será sábado para el SEÑOR tu Dios. No harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el forastero que está dentro de tus puertas; para que tu esclavo y tu esclava descansen como tú.

  • Deuteronomio 5:15

    Acuérdate de que tú fuiste esclavo en la tierra de Egipto y que el SEÑOR tu Dios te sacó de allí con mano poderosa y brazo extendido. Por eso el SEÑOR tu Dios te ha mandado que guardes el día del sábado.

  • Deuteronomio 5:16

    “ ‘Honra a tu padre y a tu madre, como el SEÑOR tu Dios te ha mandado, para que tus días se prolonguen y te vaya bien en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.

  • Deuteronomio 5:17

    “ ‘No cometerás homicidio,

  • Deuteronomio 5:18

    ni cometerás adulterio,

  • Deuteronomio 5:19

    ni robarás,

  • Deuteronomio 5:20

    ni darás falso testimonio contra tu prójimo,

  • Deuteronomio 5:21

    ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que sea de tu prójimo’.

  • Deuteronomio 5:22

    “Estas palabras habló el SEÑOR a gran voz a toda su congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, y no añadió más. Luego las escribió en dos tablas de piedra, y me las dio a mí.

  • Deuteronomio 5:23

    “Aconteció que cuando oyeron la voz de en medio de las tinieblas, mientras el monte ardía en fuego, se acercaron a mí todos los jefes de sus tribus y sus ancianos.

  • Deuteronomio 5:24

    Entonces dijeron: ‘He aquí, el SEÑOR nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego. En este día hemos visto que Dios habla al hombre, y que este puede quedar vivo.

  • Deuteronomio 5:25

    Pero, ¿por qué hemos de morir, ya que este gran fuego nos consumirá? Si volvemos a oír la voz del SEÑOR nuestro Dios, moriremos.

  • Deuteronomio 5:26

    Porque, ¿quién es el ser humano para que oiga, como nosotros, la voz del Dios vivo que habla de en medio del fuego, y aún viva?

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