• Eclesiastés 8:6

    Pues para todo deseo hay un tiempo y un proceder, aunque grande es el mal que le sobreviene al hombre.

  • Eclesiastés 8:7

    Porque este no sabe qué ha de suceder; pues lo que ha de ser, ¿quién se lo declarará?

  • Eclesiastés 8:8

    No hay hombre que tenga poder sobre el hálito de vida, como para retenerlo, ni hay poder sobre el día de la muerte. No hay tregua en semejante guerra ni la impiedad librará a los que la poseen.

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