• Ester 4:1

    Mardoqueo supo todo lo que se había hecho. Entonces Mardoqueo rasgó sus vestiduras, se vistió de cilicio y de ceniza, y se fue por la ciudad gritando con fuerza y amargura.

  • Ester 4:2

    Así llegó hasta la puerta real, pues no estaba permitido pasar por la puerta real vestido de cilicio.

  • Ester 4:3

    Y en cada provincia y lugar a donde llegaba la orden del rey y su decreto, los judíos tenían gran duelo, ayuno, llanto y lamentación; cilicio y ceniza eran la cama de muchos.

Continúa después de la publicidad