• Éxodo 1:7

    Pero los hijos de Israel fueron fecundos y se hicieron muy numerosos; se multiplicaron y llegaron a ser muy poderosos. Y la tierra estaba llena de ellos.

  • Éxodo 1:8

    Después se levantó un nuevo rey en Egipto que no había conocido a José, el cual dijo a su pueblo:

  • Éxodo 1:9

    “He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y fuerte que nosotros.

  • Éxodo 1:10

    Procedamos astutamente con él para que no se multiplique; no suceda que, en caso de guerra, también se una a nuestros enemigos, luche contra nosotros y se vaya del país”.

  • Éxodo 1:11

    Entonces les impusieron jefes de tributo laboral que los oprimieran con sus cargas, y edificaron para el faraón las ciudades almacenes de Pitón y Ramesés.

  • Éxodo 1:12

    Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y se propagaban, de manera que los egipcios se alarmaron a causa de los hijos de Israel.

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