• Ezequiel 12:1

    Vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:

  • Ezequiel 12:2

    “Oh hijo de hombre, tú habitas en medio de una casa rebelde. Ellos tienen ojos para ver y no ven, y tienen oídos para oír y no oyen, porque son una casa rebelde.

  • Ezequiel 12:3

    Por tanto, tú, oh hijo de hombre, prepárate un equipaje de cautivo, y sal cautivo de día, ante su vista. Sal como cautivo de tu lugar a otro lugar, ante su vista. Quizás lo consideren, porque son una casa rebelde.

  • Ezequiel 12:4

    En pleno día, ante su vista, sacarás tu equipaje como si fuera equipaje de cautivo, y te irás al anochecer ante su vista, como los que son sacados en cautividad.

  • Ezequiel 12:5

    Perfora el muro ante su vista y salc por él.

  • Ezequiel 12:6

    Ante su vista llevarás el equipaje sobre tus hombros. Saldrásd en la penumbra; cubrirás tu cara para no ver la tierra, porque te he puesto como señal para la casa de Israel”.

  • Ezequiel 12:7

    E hice así como me fue ordenado: Saqué de día mi equipaje, como equipaje de cautivo, y al anochecer perforé el muro con mis propias manos. Salí en la penumbra, y llevé mi equipaje sobre los hombros, ante su vista.

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