• Ezequiel 24:15

    Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:

  • Ezequiel 24:16

    — Oh hijo de hombre, he aquí que yo te quito de golpe la delicia de tus ojos. Pero tú no harás duelo ni llorarás ni correrán tus lágrimas.

  • Ezequiel 24:17

    Gime en silencio; no guardes el luto por los muertos. Cíñete el turbante y pon las sandalias en tus pies. No te cubras los labios ni comas pan de duelo.

  • Ezequiel 24:18

    Hablé, pues, al pueblo por la mañana, y al anochecer murió mi esposa. Y a la mañana siguiente hice como me había sido ordenado.

  • Ezequiel 24:19

    Entonces me dijo el pueblo: — ¿No nos dirás qué significan para nosotros estas cosas que tú haces?

  • Ezequiel 24:20

    Y les respondí: — La palabra del SEÑOR vino a mí diciendo:

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