• Ezequiel 3:7

    Pero los de la casa de Israel no te querrán escuchar, porque no me quieren escuchar a mí. Pues todos los de la casa de Israel son de frente dura y tienen el corazón empedernido.

  • Ezequiel 3:8

    He aquí, yo hago tu rostro tan duro como el rostro de ellos, y hago tu frente tan dura como su frente.

  • Ezequiel 3:9

    Yo hago tu frente como el diamante, que es más duro que el pedernal. Tú no les temerás, ni te atemorizarás ante ellos, porque son una casa rebelde”.

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