• Ezequiel 32:4

    Te arrojaré en la tierra; te lanzaré sobre la superficie del campo. Haré que las aves del cielo habiten sobre ti; haré que se sacien de ti las bestias de toda la tierra.

  • Ezequiel 32:5

    Tus carnes expondré sobre los montes, y llenaré los valles con tus restos.

  • Ezequiel 32:6

    Regaré la tierra con el correr de tu sangre, y de ti se llenarán las quebradas.

  • Ezequiel 32:7

    Cuando yo te haya extinguido, cubriré los cielos y haré que se oscurezcan las estrellas. Cubriré el sol con una nube, y dejará de alumbrar la luz de la luna.

  • Ezequiel 32:8

    Haré que se oscurezcan sobre ti todos los astros luminosos del cielo, y traeré tinieblas sobre tu tierra, dice el SEÑOR Dios.

  • Ezequiel 32:9

    “‘Perturbaré el corazón de muchos pueblos cuando haga llevar a los tuyos en cautividad entre las naciones, a tierras que jamás has conocido.

  • Ezequiel 32:10

    Haré que muchos pueblos queden atónitos a causa de ti. Por tu causa sus reyes se estremecerán de terror, cuando yo esgrima mi espada ante sus rostros. En el día de tu caída todos temblarán a cada instante, cada uno por su propia vida.

  • Ezequiel 32:11

    Porque así ha dicho el SEÑOR Dios: La espada del rey de Babilonia vendrá contra ti.

  • Ezequiel 32:12

    Con espadas de hombres valientes haré caer tu multitud. Todos ellos son los más crueles de las naciones. Destruirán la soberbia de Egipto, y toda su multitud será deshecha.

  • Ezequiel 32:13

    Haré perecer todos sus animales de junto a las muchas aguas. Nunca más las agitará el pie del hombre ni las agitarán las pezuñas de los animales.

  • Ezequiel 32:14

    Entonces aquietaré sus aguas, y haré que sus ríos corran como el aceite, dice el SEÑOR Dios.

  • Ezequiel 32:15

    “‘Cuando yo convierta en desolación la tierra de Egipto y la tierra sea vaciada de su plenitud, cuando yo haga morir a todos los que habitan en ella, sabrán que yo soy el SEÑOR’.

  • Ezequiel 32:16

    “Este es un lamento, y lo entonarán. Las hijas de las naciones lo entonarán. Por Egipto y por toda su multitud lo entonarán”, dice el SEÑOR Dios.

  • Ezequiel 32:17

    Aconteció en el día quince del mes primero del año doce que vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:

  • Ezequiel 32:18

    “Oh hijo de hombre, lamenta tú por la multitud de Egipto y hazlos descender, tanto a él como a las hijas de las naciones poderosas, a las partes más bajas de la tierra, junto con los que descienden a la fosa:

  • Ezequiel 32:19

    ‘¿A quién superas en hermosura? ¡Desciende para que te hagan yacer con los incircuncisos!’.

  • Ezequiel 32:20

    “En medio de los muertos a espada caerán. Él es entregado a la espada. Arrástrenlo con toda su multitud.

  • Ezequiel 32:21

    De en medio del Seol los más fuertes de los poderosos, con sus ayudadores, hablarán de él: ‘Ya han descendido y yacen con los incircuncisos, muertos a espada’.

  • Ezequiel 32:22

    “Allí está Asiria y toda su multitud alrededor de sus sepulcros. Todos ellos cayeron muertos a espada.

  • Ezequiel 32:23

    Sus sepulcros han sido puestos en los lugares más profundos de la fosa, y su multitud yace alrededor de su sepulcro. Todos ellos, los que impusieron su terror en la tierra de los vivientes, han caído muertos a espada.

  • Ezequiel 32:24

    “Allí está Elam, con toda su multitud alrededor de su sepulcro. Todos ellos cayeron muertos a espada y han descendido incircuncisos a las partes más bajas de la tierra, porque impusieron su terror en la tierra de los vivientes. Cargan con su afrenta, junto con los que descienden a la fosa.

  • Ezequiel 32:25

    En medio de los muertos le tendieron su lecho, y toda su multitud está alrededor de su sepulcro, todos incircuncisos, muertos a espada; porque impusieron su terror en la tierra de los vivientes. Cargan con su afrenta, junto con los que descienden a la fosa. Fue puesto en medio de los muertos.

  • Ezequiel 32:26

    “Allí están Mesec y Tubal, con toda su multitud alrededor de sus sepulcros, todos ellos incircuncisos, muertos a espada; porque impusieron su terror en la tierra de los vivientes.

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