• Ezequiel 34:2

    “Oh hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel. Profetiza y di a los pastores que así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿Acaso los pastores no deben apacentar a las ovejas?

  • Ezequiel 34:3

    Pero ustedes se comen a las mejores de ellas y se visten con la lana. Degüellan a la oveja engordada y no apacientan al rebaño.

  • Ezequiel 34:4

    No fortalecen a las ovejas débiles ni curan a las enfermas. No han vendado a la perniquebrada ni han hecho volver a la descarriada ni han buscado a la perdida. Más bien, las han dominado con dureza y con violencia.

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