• Génesis 24:2

    Entonces Abraham dijo a un siervo suyo, el más viejo de su casa y que administraba todo lo que tenía: — Por favor, pon tu mano debajo de mi muslo,

  • Génesis 24:3

    y te haré jurar por el SEÑOR, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo una mujer de las hijas de los cananeos entre los cuales habito.

  • Génesis 24:4

    Más bien, irás a mi tierra, a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.

  • Génesis 24:5

    Su siervo le respondió: — Quizás la mujer no quiera venir conmigo a esta tierra. ¿He de hacer volver a tu hijo a la tierra de donde saliste?

Continúa después de la publicidad