• Génesis 33:9

    Esaú le dijo: — Yo tengo suficiente, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo.

  • Génesis 33:10

    Y Jacob respondió: — No, por favor. Si he hallado gracia ante tus ojos, toma mi presente de mis manos, pues el ver tu cara ha sido como si hubiera visto el rostro de Dios, y me has mostrado tu favor.

  • Génesis 33:11

    Acepta, pues, mi presente que te ha sido traído, pues Dios me ha favorecido, porque tengo de todo. Él insistió, y Esaú lo aceptó.

  • Génesis 33:12

    Luego este dijo: — ¡Vamos, partamos! Yo te acompañaré.

  • Génesis 33:13

    Jacob le dijo: — Mi señor sabe que los niños son tiernos y que tengo a mi cuidado ovejas y vacas que están criando. Si se los fatiga, en un día morirá todo el rebaño.

  • Génesis 33:14

    Por favor, pase mi señor delante de su siervo. Yo avanzaré como convenga, al paso del ganado que va delante de mí y al paso de los niños, hasta que alcance a mi señor, en Seír.

  • Génesis 33:15

    Esaú dijo: — Permite que deje contigo algunos de los hombres que están conmigo. Y él dijo: — ¿Para qué esto? Solo que halle yo gracia ante los ojos de mi señor.

  • Génesis 33:16

    Aquel día regresó Esaú por su camino a Seír.

  • Génesis 33:17

    Entonces Jacob se dirigió a Sucot y edificó allí una casa para sí. Hizo también cabañas para su ganado, por eso llamó el nombre de aquel lugar Sucot.

  • Génesis 33:18

    Al volver de Padan-aram, Jacob llegó en paz a la ciudad de Siquem, en la tierra de Canaán, y acampó frente a la ciudad.

  • Génesis 33:19

    Y la parte del campo donde instaló su tienda compró de manos de los hijos de Hamor, el padre de Siquem, por la suma de cien piezas de dinero.

  • Génesis 33:20

    Allí levantó un altar y llamó su nombre El-Elohei-Israel.

Continúa después de la publicidad