• Génesis 4:5

    pero no miró con agrado a Caín ni su ofrenda. Por eso Caín se enfureció mucho, y decayó su semblante.

  • Génesis 4:6

    Entonces el SEÑOR dijo a Caín: — ¿Por qué te has enfurecido? ¿Por qué ha decaído tu semblante?

  • Génesis 4:7

    Si haces lo bueno, ¿no serás enaltecido? Pero si no haces lo bueno, el pecado está a la puerta y te seducirá; pero tú debes enseñorearte de él.

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