• Génesis 41:11

    En una misma noche él y yo tuvimos un sueño, y cada sueño tenía su propia interpretación.

  • Génesis 41:12

    Y estaba allí con nosotros un joven hebreo, esclavo del capitán de la guardia. Se lo contamos, y él interpretó nuestros sueños; a cada uno le interpretó su propio sueño.

  • Génesis 41:13

    Y aconteció que tal como él nos lo interpretó, así sucedió: A mí el faraón me restableció en mi puesto y al otro lo hizo colgar.

  • Génesis 41:14

    Entonces el faraón mandó llamar a José, y lo hicieron salir apresuradamente de la mazmorra. Se afeitó, se cambió de ropa y vino al faraón.

  • Génesis 41:15

    Entonces el faraón dijo a José: — He tenido un sueño, y no hay quien me lo interprete. Pero he oído hablar de ti, que escuchas sueños y los interpretas.

  • Génesis 41:16

    José respondió al faraón diciendo: — No está en mí. Dios responderá para el bienestar del faraón.

  • Génesis 41:17

    Entonces el faraón dijo a José: — En mi sueño yo estaba de pie a la orilla del Nilo.

  • Génesis 41:18

    Y he aquí que del Nilo salían siete vacas gordas de carne y de hermoso aspecto, y pacían entre los juncos.

  • Génesis 41:19

    Pero he aquí que otras siete vacas subían detrás de ellas, delgadas, de muy feo aspecto y flacas de carne. Jamás he visto otras tan feas como aquellas en toda la tierra de Egipto.

  • Génesis 41:20

    Entonces las vacas flacas y feas devoraron a las siete primeras vacas gordas.

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