• Hebreos 1:8

    mientras que del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos; cetro de rectitud es el cetro de tu reino.

  • Hebreos 1:9

    Amaste la justicia y aborreciste la iniquidad; por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con aceite de alegría, más que a tus compañeros.

  • Hebreos 1:10

    Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos.

  • Hebreos 1:11

    Ellos perecerán, pero tú permaneces; todos ellos se envejecerán como un vestido.

  • Hebreos 1:12

    Como a manto los enrollarás, y serán cambiados como vestido. Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.

  • Hebreos 1:13

    ¿Y a cuál de sus ángeles ha dicho jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?

Continúa después de la publicidad