• Hechos 22:12

    Entonces un tal Ananías, hombre piadoso conforme a la ley, que tenía buen testimonio de todos los judíos que moraban allí,

  • Hechos 22:13

    vino a mí y puesto de pie me dijo: “Hermano Saulo, recibe la vista”. Y yo le vi en aquel instante.

  • Hechos 22:14

    Y él me dijo: “El Dios de nuestros padres te ha designado de antemano para que conozcas su voluntad y veas al Justo, y oigas la voz de su boca.

  • Hechos 22:15

    Porque serás su testigo ante todos los hombres de lo que has visto y oído.

  • Hechos 22:16

    Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre”.

  • Hechos 22:17

    »Entonces, cuando volví a Jerusalén, mientras oraba en el templo, sucedió que caí en éxtasis

  • Hechos 22:18

    y vi al Señor que me decía: “Date prisa y sal de inmediato de Jerusalén, porque no recibirán tu testimonio acerca de mí”.

Continúa después de la publicidad