• Hechos 22:4

    Yo perseguí este Camino hasta la muerte, tomando presos y entregando en las cárceles a hombres y también a mujeres,

  • Hechos 22:5

    como aun el sumo sacerdote es mi testigo, y todos los ancianos de quienes también recibí cartas para los hermanos. Y fui a Damasco para traer presos a Jerusalén a los que estaban allí, para que fueran castigados.

  • Hechos 22:6

    Pero me sucedió, cuando viajaba y llegaba cerca de Damasco, como a mediodía, que de repente me rodeó de resplandor una gran luz del cielo.

  • Hechos 22:7

    Yo caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”.

  • Hechos 22:8

    Entonces yo respondí: “¿Quién eres, Señor?”. Y me dijo: “Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues”.

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