• Juan 10:11

    Yo soy el buen pastor; el buen pastor pone su vida por las ovejas.

  • Juan 10:12

    Pero el asalariado, que no es el pastor y a quien no le pertenecen las ovejas, ve que viene el lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo arrebata y esparce las ovejas.

  • Juan 10:13

    Huye porque es asalariado y a él no le importan las ovejas.

  • Juan 10:14

    Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.

  • Juan 10:15

    Como el Padre me conoce, yo también conozco al Padre y pongo mi vida por las ovejas.

  • Juan 10:16

    “También tengo otras ovejas que no son de este redil. A ellas también me es necesario traer, y oirán mi voz. Así habrá un solo rebaño y un solo pastor.

  • Juan 10:17

    Por esto me ama el Padre, porque yo pongo mi vida para volverla a tomar.

  • Juan 10:18

    Nadie me la quita, sino que yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre”.

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