• Juan 7:28

    Entonces Jesús alzó la voz en el templo, enseñando y diciendo: — A mí me conocen y saben de dónde soy. Y yo no he venido por mí mismo; más bien, el que me envió, a quien ustedes no conocen, es verdadero.

  • Juan 7:29

    Yo lo conozco, porque de él provengo y él me envió.

  • Juan 7:30

    Entonces procuraban prenderle, pero nadie puso su mano sobre él porque todavía no había llegado su hora.

  • Juan 7:31

    Muchos del pueblo creyeron en él y decían: “Cuando venga el Cristo, ¿hará más señales que las que hizo este?”.

  • Juan 7:32

    Los fariseos oyeron que la multitud murmuraba estas cosas acerca de él, y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron guardias para tomarlo preso.

  • Juan 7:33

    Entonces dijo Jesús: — Todavía estaré con ustedes un poco de tiempo; luego iré al que me envió.

  • Juan 7:34

    Me buscarán y no me hallarán, y a donde yo estaré ustedes no podrán ir.

  • Juan 7:35

    Entonces los judíos se decían entre sí: — ¿A dónde se ha de ir este, que nosotros no lo hallemos? ¿Acaso ha de ir a la dispersión entre los griegos para enseñar a los griegos?

  • Juan 7:36

    ¿Qué significa este dicho que dijo: “Me buscarán y no me hallarán, y no podrán ir a donde yo estaré”?

  • Juan 7:37

    Pero en el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso de pie y alzó la voz diciendo: — Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.

  • Juan 7:38

    El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su interior.

  • Juan 7:39

    Esto dijo acerca del Espíritu que habían de recibir los que creyeran en él, pues todavía no había sido dado el Espíritu porque Jesús aún no había sido glorificado.

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