• Lamentaciones 3:54

    Me cubrieron las aguas por encima de la cabeza; yo dije: ‘¡He sido eliminado!’.

  • Lamentaciones 3:55

    “Invoqué tu nombre, oh SEÑOR, desde la profunda cisterna.

  • Lamentaciones 3:56

    Mi voz has oído: ‘¡No escondas tu oído cuando clamo por alivio!’.

  • Lamentaciones 3:57

    Tú te has acercado el día en que te invoqué, y dijiste: ‘¡No temas!’.

  • Lamentaciones 3:58

    “Tú has abogado, oh SEÑOR, por la causa de mi alma; has redimido mi vida.

Continúa después de la publicidad