• Levítico 22:8

    “‘No comerá un animal mortecino ni uno despedazado, contaminándose por ello. Yo, el SEÑOR.

  • Levítico 22:9

    “‘Ellos, pues, guardarán mi ordenanza para que no carguen con la culpa por esto ni mueran por haberla profanado. Yo soy el SEÑOR, el que los santifico.

  • Levítico 22:10

    “‘Ningún extraño podrá comer de lo que es sagrado; ni el huésped del sacerdote ni el asalariado lo podrán comer.

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