• Lucas 7:7

    Por eso no me tuve por digno de ir a ti. Más bien, di la palabra y mi criado será sanado.

  • Lucas 7:8

    Porque yo también soy hombre puesto bajo autoridad y tengo soldados bajo mi mando. Y digo a este: “Ve”, y él va; digo al otro: “Ven”, y él viene; y digo a mi siervo: “Haz esto”, y él lo hace.

  • Lucas 7:9

    Cuando Jesús oyó esto, se maravilló de él y, dándose vuelta, dijo a la gente que lo seguía: — ¡Les digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe!

  • Lucas 7:10

    Cuando volvieron a casa los que habían sido enviados, hallaron sano al siervo.

  • Lucas 7:11

    Aconteció que, poco después, él fue a la ciudad que se llama Naín. Sus discípulos y una gran multitud lo acompañaban.

  • Lucas 7:12

    Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un muerto, el único hijo de su madre la cual era viuda. Bastante gente de la ciudad la acompañaba.

  • Lucas 7:13

    Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: — No llores.

  • Lucas 7:14

    Luego se acercó y tocó el féretro, y los que lo llevaban se detuvieron. Entonces le dijo: — Joven, a ti te digo: ¡Levántate!

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