• Marco 1:31

    Él se acercó a ella, la tomó de la mano y la levantó. Y le dejó la fiebre, y ella comenzó a servirles.

  • Marco 1:32

    Al atardecer, cuando se puso el sol, le traían todos los enfermos y los endemoniados.

  • Marco 1:33

    Toda la ciudad estaba reunida a la puerta.

  • Marco 1:34

    Y él sanó a muchos que padecían de diversas enfermedades y echó fuera muchos demonios. Y no permitía a los demonios hablar, porque lo conocían.

  • Marco 1:35

    Habiéndose levantado muy de madrugada, todavía de noche, Jesús salió y se fue a un lugar desierto y allí oraba.

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