• Marco 14:22

    Mientras ellos comían, Jesús tomó pan y lo bendijo; lo partió, les dio y dijo: — Tomen; esto es mi cuerpo.

  • Marco 14:23

    Tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio y bebieron todos de ella.

  • Marco 14:24

    Y él les dijo: — Esto es mi sangre del pacto, la cual es derramada a favor de muchos.

  • Marco 14:25

    De cierto les digo que no beberé más del fruto de la vid hasta aquel día cuando lo beba nuevo en el reino de Dios.

  • Marco 14:26

    Y después de cantar un himno, salieron al monte de los Olivos.

  • Marco 14:27

    Entonces Jesús les dijo: — Todos se escandalizarán de mí; porque está escrito: Heriré al Pastor y serán dispersadas las ovejas.

  • Marco 14:28

    Pero después de haber resucitado iré delante de ustedes a Galilea.

  • Marco 14:29

    Entonces Pedro le dijo: — Aunque todos sean escandalizados, yo no.

  • Marco 14:30

    Jesús le dijo: — De cierto te digo que hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, tú me negarás tres veces.

  • Marco 14:31

    Pero él le decía con mayor insistencia: — Aunque me sea necesario morir contigo, jamás te negaré. También todos decían lo mismo.

  • Marco 14:32

    Llegaron al lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: — Siéntense aquí mientras yo oro.

  • Marco 14:33

    Tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse.

  • Marco 14:34

    Y les dijo: — Mi alma está muy triste, hasta la muerte. Quédense aquí y velen.

  • Marco 14:35

    Pasando un poco adelante, se postraba en tierra y oraba que de ser posible, pasase de él aquella hora.

  • Marco 14:36

    Decía: — ¡Abba, Padre, todo es posible para ti! ¡Aparta de mí esta copa! Pero no lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.

  • Marco 14:37

    Volvió y los halló durmiendo, y le dijo a Pedro: — Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una sola hora?

  • Marco 14:38

    Velen y oren, para que no entren en tentación. El espíritu, a la verdad, está dispuesto pero la carne es débil.

  • Marco 14:39

    De nuevo se apartó y oró diciendo las mismas palabras.

  • Marco 14:40

    Cuando vino otra vez, los halló durmiendo porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. Y no sabían qué responderle.

  • Marco 14:41

    Volvió por tercera vez y les dijo: — ¿Todavía están durmiendo y descansando? Basta ya. La hora ha venido. He aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.

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