• Marco 3:21

    Cuando los suyos lo oyeron, fueron para prenderlo porque decían que estaba fuera de sí.

  • Marco 3:22

    Los escribas que habían descendido de Jerusalén decían que estaba poseído por Beelzebul y que mediante el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.

  • Marco 3:23

    Y habiéndolos llamado a su lado, les hablaba en parábolas: “¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás?

  • Marco 3:24

    Si un reino se divide contra sí, ese reino no puede permanecer.

  • Marco 3:25

    Si una casa se divide contra sí, esa casa no podrá permanecer.

  • Marco 3:26

    Y si Satanás se levanta contra sí mismo y está dividido, no puede permanecer sino que su fin ha llegado.

  • Marco 3:27

    Al contrario, nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes a menos que primero ate al hombre fuerte. Y entonces saqueará su casa.

  • Marco 3:28

    De cierto les digo que a los hijos de los hombres les serán perdonados todos los pecados y blasfemias, cualesquiera que sean.

  • Marco 3:29

    Pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás sino que es culpable de pecado eterno”.

  • Marco 3:30

    Dijo esto porque decían: “Tiene espíritu inmundo”.

  • Marco 3:31

    Entonces fueron su madre y sus hermanos, y quedándose fuera enviaron a llamarle.

  • Marco 3:32

    Mucha gente estaba sentada alrededor de él, y le dijeron: — Mira, tu madre, tus hermanos y tus hermanas te buscan afuera.

  • Marco 3:33

    Él, respondiendo, les dijo: — ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?

  • Marco 3:34

    Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: — ¡He aquí mi madre y mis hermanos!

  • Marco 3:35

    Porque cualquiera que hace la voluntad de Dios, este es mi hermano, mi hermana y mi madre.

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