• Mateo 27:19

    Mientras él estaba sentado en el tribunal, su esposa le mandó a decir: “No tengas nada que ver con ese justo, porque hoy he sufrido muchas cosas en sueños por causa de él”.

  • Mateo 27:20

    Entonces los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a las multitudes que pidieran a Barrabás y que dieran muerte a Jesús.

  • Mateo 27:21

    Y respondiendo el procurador les dijo: — ¿A cuál de los dos quieren que les suelte? Ellos dijeron: — ¡A Barrabás!

  • Mateo 27:22

    Pilato les dijo: — ¿Qué, pues, haré con Jesús, llamado el Cristo? Todos dijeron: — ¡Sea crucificado!

  • Mateo 27:23

    Y el procurador les dijo: — Pues, ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más fuerte diciendo: — ¡Sea crucificado!

  • Mateo 27:24

    Y cuando Pilato se dio cuenta de que no se lograba nada sino que solo se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud diciendo: — ¡Yo soy inocente de la sangre de este! ¡Será asunto de ustedes!

  • Mateo 27:25

    Respondió todo el pueblo y dijo: — ¡Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos!

  • Mateo 27:26

    Entonces les soltó a Barrabás y, después de haber azotado a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado.

  • Mateo 27:27

    Entonces los soldados del procurador llevaron a Jesús al Pretorio y reunieron a toda la compañía alrededor de él.

  • Mateo 27:28

    Después de desnudarle, le echaron encima un manto de escarlata.

  • Mateo 27:29

    Habiendo entretejido una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha pusieron una caña. Se arrodillaron delante de él y se burlaron de él, diciendo: — ¡Viva, rey de los judíos!

  • Mateo 27:30

    Y escupiendo en él, tomaron la caña y le golpeaban la cabeza.

  • Mateo 27:31

    Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus propios vestidos y lo llevaron para crucificarle.

Continúa después de la publicidad