• Mateo 8:5

    Cuando Jesús entró en Capernaúm, vino a él un centurión y le rogó

  • Mateo 8:6

    diciendo: — Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, y sufre terribles dolores.

  • Mateo 8:7

    Y le dijo: — Yo iré y lo sanaré.

Continúa después de la publicidad