• Oseas 4:2

    El perjurar, el engañar, el asesinar, el robar y el adulterar han irrumpido. Uno a otro se suceden los hechos de sangre.

  • Oseas 4:3

    Por eso la tierra está de duelo, y todo habitante de ella desfallece junto con los animales del campo y las aves del cielo. Aun los peces del mar perecen.

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