• Proverbios 23:12

    Aplica tu corazón a la enseñanza y tus oídos a las palabras del conocimiento.

  • Proverbios 23:13

    No rehúses corregir al muchacho; si lo castigas con vara no morirá.

  • Proverbios 23:14

    Tú lo castigarás con vara y librarás su alma del Seol.

  • Proverbios 23:15

    Hijo mío, si tu corazón es sabio también a mí se me alegrará el corazón.

  • Proverbios 23:16

    Mis entrañas se regocijarán, cuando tus labios hablen cosas rectas.

  • Proverbios 23:17

    No tenga tu corazón envidia de los pecadores. Más bien, en todo tiempo permanece tú en el temor del SEÑOR.

  • Proverbios 23:18

    Porque ciertamente hay un porvenir, y tu esperanza no será frustrada.

  • Proverbios 23:19

    Escucha tú, hijo mío, y sé sabio; endereza tu corazón en el camino.

  • Proverbios 23:20

    No estés con los bebedores de vino ni con los comilones de carne.

  • Proverbios 23:21

    Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, y el dormitar hará vestir harapos.

  • Proverbios 23:22

    Escucha a tu padre que te engendró; y cuando tu madre envejezca no la menosprecies.

  • Proverbios 23:23

    Adquiere la verdad y no la vendas; adquiere sabiduría, disciplina e inteligencia.

  • Proverbios 23:24

    Mucho se alegrará el padre del justo; el que engendró un hijo sabio se gozará con él.

  • Proverbios 23:25

    Alégrense tu padre y tu madre y gócese la que te dio a luz.

  • Proverbios 23:26

    Dame, hijo mío, tu corazón, y observen tus ojos mis caminos.

  • Proverbios 23:27

    Porque fosa profunda es la prostituta; pozo angosto es la mujer extraña.

  • Proverbios 23:28

    También ella acecha como asaltante, y multiplica entre los hombres a los traicioneros.

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