• Proverbios 23:31

    No mires el vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa, cuando entra suavemente.

  • Proverbios 23:32

    Al fin muerde como serpiente y envenena como víbora.

  • Proverbios 23:33

    Tus ojos mirarán cosas extrañas y tu corazón hablará perversidades.

  • Proverbios 23:34

    Serás como el que yace en medio del mar o como el que yace en la punta de un mástil.

  • Proverbios 23:35

    Dirás: “Me golpearon, pero no me dolió; me azotaron, pero no lo sentí. Cuando me despierte, lo volveré a buscar”.

Continúa después de la publicidad