• Proverbios 27:1

    No te jactes del día de mañana, porque no sabes qué dará de sí el día.

  • Proverbios 27:2

    Que te alabe el extraño, y no tu propia boca; el ajeno y no tus propios labios.

  • Proverbios 27:3

    Pesada es la piedra; también la arena pesa. Pero el enojo del insensato es más pesado que ambas.

  • Proverbios 27:4

    Cruel es la ira e impetuoso el furor; pero, ¿quién podrá mantenerse en pie delante de los celos?

  • Proverbios 27:5

    Mejor es la reprensión manifiesta que el amor oculto.

  • Proverbios 27:6

    Fieles son las heridas que causa el que ama, pero engañosos son los besos del que aborrece.

  • Proverbios 27:7

    La persona saciada desprecia el panal, pero para la hambrienta todo lo amargo es dulce.

  • Proverbios 27:8

    Como el ave que vaga lejos de su nido, así es el hombre que vaga lejos de su lugar.

  • Proverbios 27:9

    El aceite y el perfume alegran el corazón; y la dulzura de un amigo más que el consejo del alma.

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