• Proverbios 5:1

    Hijo mío, pon atención a mi sabiduría, y a mi entendimiento inclina tu oído;

  • Proverbios 5:2

    para que guardes la sana iniciativa, y tus labios conserven el conocimiento.

  • Proverbios 5:3

    Los labios de la mujer extraña gotean miel y su paladar es más suave que el aceite;

  • Proverbios 5:4

    pero su fin es amargo como el ajenjo, agudo como una espada de dos filos.

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