• Proverbios 6:20

    Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre y no abandones la instrucción de tu madre.

  • Proverbios 6:21

    Átalos siempre a tu corazón y enlázalos en tu cuello.

  • Proverbios 6:22

    Te guiarán cuando camines; te guardarán cuando te acuestes y hablarán contigo cuando te despiertes.

  • Proverbios 6:23

    Porque el mandamiento es antorcha y la instrucción es luz. Y las reprensiones de la disciplina son camino de vida.

  • Proverbios 6:24

    Te guardarán de la mala mujer, de la suavidad de lengua de la extraña.

  • Proverbios 6:25

    En tu corazón no codicies su hermosura ni te prenda ella con sus ojos;

  • Proverbios 6:26

    porque por una prostituta el hombre es reducido a un bocado de pan, y la mujer ajena caza una vida valiosa.

  • Proverbios 6:27

    ¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que se quemen sus vestidos?

  • Proverbios 6:28

    ¿Andará el hombre sobre las brasas sin que se le quemen los pies?

  • Proverbios 6:29

    Así sucede con el que se enreda con la mujer de su prójimo; no quedará impune ninguno que la toque.

  • Proverbios 6:30

    ¿Acaso no desprecian al ladrón, aunque robe para saciar su apetito cuando tiene hambre,

  • Proverbios 6:31

    y si es sorprendido pagará siete veces y entregará todo lo que posee en su casa?

  • Proverbios 6:32

    Así también el que comete adulterio con una mujer es falto de entendimiento; el que hace tal cosa se destruye a sí mismo.

  • Proverbios 6:33

    Heridas e ignominia encontrará y su afrenta no será borrada;

  • Proverbios 6:34

    porque los celos del hombre son su furor, y él no perdonará en el día de la venganza.

  • Proverbios 6:35

    No aceptará ninguna restitución; ni consentirá, aunque sea grande tu soborno.

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