• Salmo 10:11

    Dice en su corazón: “Dios se ha olvidado. Ha ocultado su rostro; nunca lo verá”.

  • Salmo 10:12

    ¡Levántate, oh SEÑOR Dios; alza tu mano! No te olvides de los pobres.

  • Salmo 10:13

    ¿Por qué desprecia el impío a Dios? En su corazón piensa que tú no lo llamarás a cuenta.

Continúa después de la publicidad