• Salmo 102:25

    Tú fundaste la tierra en la antigüedad; los cielos son obra de tus manos.

  • Salmo 102:26

    Ellos perecerán pero tú permanecerás. Todos ellos se envejecerán como un vestido; como a ropa los cambiarás, y pasarán.

  • Salmo 102:27

    Pero tú eres el mismo y tus años no se acabarán.

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