• Salmo 103:1

    De David. Bendice, oh alma mía, al SEÑOR. Bendiga todo mi ser su santo nombre.

  • Salmo 103:2

    Bendice, oh alma mía, al SEÑOR y no olvides ninguno de sus beneficios.

  • Salmo 103:3

    Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias,

  • Salmo 103:4

    el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y de misericordia,

  • Salmo 103:5

    el que sacia con bien tus anhelos de modo que te rejuvenezcas como el águila.

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