- 
                
                
Al músico principal. Sobre Seminit. Salmo de David. Salva, oh SEÑOR, porque se han acabado los piadosos. Han desaparecido los fieles de entre los hijos del hombre.
             
                    - 
                
                
Cada uno habla falsedad con su prójimo, con labios lisonjeros; hablan con doblez de corazón.
             
                    - 
                
                
El SEÑOR destruirá todos los labios lisonjeros, la lengua que habla grandezas.
             
                    - 
                
                
Dijeron: “Por nuestra lengua prevaleceremos. Si nuestros labios están a nuestro favor, ¿quién más se hará nuestro señor?”.
             
            
    
    
    
            Continúa después de la publicidad