• Salmo 18:1

    Al músico principal. De David, siervo del SEÑOR, quien dirigió al SEÑOR las palabras de este cántico el día que el SEÑOR le libró de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Él dijo: Te amo, oh SEÑOR, fuerza mía.

  • Salmo 18:2

    El SEÑOR es mi roca, mi fortaleza y mi libertador. Mi Dios es mi peña; en él me refugiaré. Él es mi escudo, el poder de mi liberación y mi baluarte.

  • Salmo 18:3

    Invocaré al SEÑOR, quien es digno de ser alabado, y seré librado de mis enemigos.

Continúa después de la publicidad