• Salmo 25:4

    Muéstrame, oh SEÑOR, tus caminos; enséñame tus sendas.

  • Salmo 25:5

    Encamíname en tu verdad y enséñame porque tú eres el Dios de mi salvación. En ti he esperado todo el día.

  • Salmo 25:6

    Acuérdate, oh SEÑOR, de tu compasión y de tu misericordia que son perpetuas.

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