• Salmo 30:10

    Escucha, oh SEÑOR, y ten misericordia de mí. SEÑOR, sé tú mi ayudador.

  • Salmo 30:11

    Has convertido mi lamento en una danza; quitaste mi vestido de luto y me ceñiste de alegría.

  • Salmo 30:12

    Por eso mi alma te cantará y no callará. Oh SEÑOR, Dios mío, te alabaré para siempre.

Continúa después de la publicidad