• Salmo 31:19

    ¡Cuán grande es la bondad que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que en ti se refugian contra los hijos del hombre!

  • Salmo 31:20

    En el refugio de tu presencia los esconderás de la conspiración del hombre. En un tabernáculo los guardarás de las contiendas de la lengua.

  • Salmo 31:21

    ¡Bendito sea el SEÑOR! Porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo en ciudad fortificada.

  • Salmo 31:22

    En mi apresuramiento yo dije: “¡Cortado soy de tu presencia!”. Pero cuando clamé a ti oíste la voz de mis ruegos.

  • Salmo 31:23

    Amen al SEÑOR, todos ustedes sus santos. A los fieles guarda el SEÑOR, pero retribuye en abundancia al que actúa con soberbia.

  • Salmo 31:24

    Esfuércense, todos ustedes los que esperan en el SEÑOR, y tome aliento su corazón.

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