- 
                
                
¡Bendito sea el SEÑOR! Porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo en ciudad fortificada.
             
                    - 
                
                
En mi apresuramiento yo dije: “¡Cortado soy de tu presencia!”. Pero cuando clamé a ti oíste la voz de mis ruegos.
             
            
    
    
    
            Continúa después de la publicidad