- 
                
                
“Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos.
             
                    - 
                
                
No sean sin entendimiento como el caballo o como el mulo, cuya boca ha de ser frenada con rienda y freno; de otro modo, no se acercan a ti”.
             
                    - 
                
                
Muchos dolores tendrá el impío; pero la misericordia cercará al que espera en el SEÑOR.
             
                    - 
                
                
Oh justos, alégrense en el SEÑOR y gócense; canten con júbilo todos los rectos de corazón. 
             
            
    
    
    
            Continúa después de la publicidad