• Salmo 38:8

    Estoy debilitado y totalmente molido; gimo a causa de la conmoción de mi corazón.

  • Salmo 38:9

    Oh Señor, delante de ti están todos mis deseos, y mi gemido no te es oculto.

  • Salmo 38:10

    Mi corazón palpita fuertemente, y mi vigor me ha abandonado. Aun la luz de mis ojos ya no está conmigo.

Continúa después de la publicidad