• Salmo 44:23

    Despierta; ¿por qué duermes, oh Señor? Despierta; no nos abandones para siempre.

  • Salmo 44:24

    ¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestra aflicción y opresión?

  • Salmo 44:25

    Nuestra alma está postrada hasta el polvo; nuestro vientre está pegado a la tierra.

  • Salmo 44:26

    Levántate, socórrenos y redímenos por tu misericordia.

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