• Salmo 51:3

    Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí.

  • Salmo 51:4

    Contra ti, contra ti solo he pecado y he hecho lo malo ante tus ojos. Seas tú reconocido justo en tu palabra y tenido por puro en tu juicio.

  • Salmo 51:5

    He aquí, en maldad he nacido, y en pecado me concibió mi madre.

  • Salmo 51:6

    He aquí, tú quieres la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

  • Salmo 51:7

    Quita mi pecado con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve.

  • Salmo 51:8

    Hazme oír gozo y alegría, y se regocijarán estos huesos que has quebrantado.

  • Salmo 51:9

    Esconde tu rostro de mis pecados y borra todas mis maldades.

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