• Salmo 53:5

    Allí donde no hubo nada que temer, temieron grandemente; porque Dios esparció los huesos de los blasfemos. Los avergonzaste, porque Dios los rechazó.

  • Salmo 53:6

    ¡Quién hiciera que de Sion viniese la salvación de Israel! Cuando Dios restaure de la cautividad a su pueblo se gozará Jacob; se alegrará Israel.

Continúa después de la publicidad