• Salmo 66:18

    Si en mi corazón yo hubiera consentido la iniquidad el Señor no me habría escuchado.

  • Salmo 66:19

    ¡Pero de veras Dios me ha escuchado! Él atendió a la voz de mi oración.

  • Salmo 66:20

    ¡Bendito sea Dios, que no echó de sí mi oración ni de mí su misericordia!

Continúa después de la publicidad