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Me acuerdo de Dios y gimo; medito y mi espíritu desfallece. Selah
             
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Tú retienes los párpados de mis ojos; estoy turbado y no puedo hablar.
             
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Considero los días de antaño, los años antiguos.
             
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Recuerdo mi canto en la noche. Medito en mi corazón y mi espíritu investiga.
             
            
    
    
    
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